Sembrador de la Palabra. Esta es parte de mi historia



Hola Bienvenidos a Volver A Empezar ¡... Esta es  parte de mi historia.

 Rosa no es agricultora ni científica, sino una humilde trabajadora cuyo verdadero trabajo no se mide en cosechas ni en logros materiales, sino en el impacto que tiene en las almas de quienes la rodean. Desde joven, Rosa sintió un llamado especial que transformó su vida. Fue un versículo sencillo pero poderoso el que encendió en ella una pasión ardiente: "El sembrador salió a sembrar su semilla" (Lucas 8:5).

Este llamado no solo le dio un propósito, sino que le reveló una misión: esparcir la semilla de la Palabra de Dios en los corazones de las personas. Armada con su Biblia y una sonrisa, Rosa empezó a tocar puertas, escribir mensajes llenos de fe y esperanza, y transmitir programas de radio que llenaban de luz y consuelo los hogares de su comunidad. No fue una tarea fácil; la indiferencia y el rechazo muchas veces amenazaron con apagar su espíritu. Sin embargo, Rosa siempre encontraba renovado su ánimo en las palabras de Jesús: "La cosecha es mucha, pero los obreros son pocos" (Mateo 9:37).

Aqui en  Volver A Empezar, quiero compartir mi  inspiradora historia, una verdadera sembradora de la Palabra. Quiero enseñar con mi  vida  que cada uno de nosotros tiene el poder de sembrar semillas de fe, amor y esperanza en este mundo, confiando en que Dios hará germinar esas semillas en su tiempo perfecto.


En un pequeño pueblo, alejado del bullicio de la ciudad, vivía una mujer llamada Rosa. Aunque sus manos estaban acostumbradas al trabajo cotidiano, su corazón estaba dedicado a una misión aún más valiosa: la de difundir la Palabra de Dios.

Rosa había sentido un llamado especial. Un día, vio a su padre hacer un cambio en su vida y se hizo muchas preguntas y encontró un versículo que cambiaría su vida para siempre: "El sembrador salió a sembrar su semilla" (Lucas 8:5).

Con el tiempo, Rosa comprendió que no se trataba solo de sembrar en la tierra, sino de esparcir la semilla de la Palabra en los corazones de las personas. Empezó a visitar casas, a escribir, hacer programas de radio entre otras cosas, llevando consigo su Biblia y una sonrisa. Así que  comenzó a difundir la palabra, asegurándose que cada persona que la escuchara recibiera un mensaje de esperanza y amor.

La misión de Rosa no siempre fue fácil. Había días en que la indiferencia y el rechazo la desalentaron. Sin embargo, cada vez que sentía la tentación de rendirse, recordaba las palabras de Jesús: "La cosecha es mucha, pero los obreros son pocos" (Mateo 9:37). Estas palabras renovaban su espíritu y la impulsan a seguir adelante.

La historia de Rosa nos recuerda la importancia de difundir la Palabra de Dios. Cada uno de nosotros puede ser un sembrador, llevando el mensaje de amor y esperanza a quienes nos rodean. Aunque no siempre veamos los frutos de nuestro trabajo de inmediato, podemos confiar en que Dios está obrando en los corazones de las personas.

Como Rosa, estamos llamados a ser sembradores de la Palabra, a esparcir semillas de fe, esperanza y amor en cada rincón del mundo. Que nunca nos cansemos de sembrar, porque la cosecha que Dios tiene preparada es abundante y eterna.

La historia de Rosa nos inspira a todos a ser sembradores de la Palabra de Dios. Nos muestra que, a pesar de las dificultades y el rechazo, la misión de llevar esperanza y amor a los demás es invaluable. Como Rosa, estamos llamados a esparcir semillas de fe y esperanza, confiando en que Dios está obrando en los corazones de las personas. Que nunca nos cansemos de sembrar, porque la cosecha que Dios tiene preparada es abundante y eterna. En Volver A Empezar, creemos que cada uno de nosotros puede hacer una diferencia al llevar el mensaje de amor y esperanza a todos los rincones del mundo.



Gracias por apoyarme hasta aquí

                                Yo Soy Rosa Linda Viloria 🌹
Nos encontramos la Próxima Semana ... Bendiciones

Comentarios

  1. Excelente mi Rosa eres una sembradora del Reino de nuestro Padre que Dios te siga ensanchando más y más.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Seis meses para una vida nueva: Un viaje de transformación personal

NUEVO AMANACER

Celebrando la esencia femenina: Dia de la mujer